1. Equivocarse con la base de datos de clientes. Una de las peores cosas que le puede pasar a tu
salón de belleza es tener una base de datos desorganizada y desactualizada, así
como no conocer los perfiles de cliente de tu salón de belleza o no tener un
historial para cada cliente. ¡Esto sería terrible!
2. No promocionar las ventas
cruzadas de productos y servicios. Parte de la facturación de un negocio de
estética depende de la venta cruzada de productos, así como de la venta
sugerida de bonos y packs, y cómo no, de tratamientos relacionados. Sin duda,
no usar estas técnicas de venta tradicionales te hará perder ingresos y no promocionarán como es debido tu carta de servicios.
3. No preocuparse de la marca.
El branding de un negocio de estética es su carta de
presentación al mundo. Descuidarla supondrá dar una imagen ordinaria, poco
trabajada y nada profesional. No caigas en ese error y contrata a un diseñador.
4. No tener un plan de
marketing claro. No contar con un plan para promocionar tu negocio,
definido por objetivos y estrategias, te hará perder clientes y que te cueste
más ganarlos.
5. No dominar los canales de
comunicación. La comunicación es la base de cualquier relación. Los
clientes quieren sentirse atendidos y estar informados de tus novedades, pero
si comunicas por los canales erróneos no conseguirás lo que te propones.
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